El pasado martes 14 de diciembre su periódico publicó una carta bajo el título Gasolina y petróleo. Desde la Asociación de Operadores de Productos Petrolíferos nos gustaría aclarar algunas de las afirmaciones que se hacen en la misma.
Antes de todo es un error comparar directamente el precio del barril con el de la gasolina o el gasóleo en el surtidor, puesto que dependen de las cotizaciones de la gasolina y gasóleo en los mercados al por mayor del Mediterráneo y del norte de Europa. Estos mercados, aparte de la cotización del crudo, están influidos por otros factores como la oferta y demanda de dichos productos, el coste de producción de carburantes de mejor calidad y la cotización euro / dólar y la estacionalidad, entre otros.
Por otro lado, respecto a la afirmación: "Y los impuestos apenas han variado" no es correcta puesto que desde 2008 ha habido dos subidas: la del impuesto especial en 2009 y la del IVA este año. Esto ha hecho que aunque la materia prima de los carburantes esté algo más barata, se amortigua esa diferencia porque pagamos 4,4 céntimos más en el caso de la gasolina y 2,4 en el caso del gasóleo. En conclusión, la subida de los precios se debe al incremento que han sufrido los impuestos, el factor de mayor peso en la composición del precio en el surtidor, al encarecimiento de la materia prima y a la apreciación del dólar.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 18 de diciembre de 2010