La entrada en servicio de la línea de alta velocidad entre Madrid y Valencia, inaugurada ayer por los Reyes, es un hito histórico para la capital valenciana, que, tras largos años de espera, entra en el club de las ciudades españolas de alta velocidad. Así lo valoraron ayer los empresarios y políticos valencianos que acudieron a la estación Joaquín Sorolla para asistir a la llegada del convoy oficial.
El presidente de la Generalitat, Francisco Camps, elogió la nueva línea y apuntó que este proyecto "acerca mucho más a madrileños y valencianos" y supone "una manera de entender nuestro país en igualdad de condiciones y de oportunidades". Fiel a su idea de que la Comunidad Valenciana es el centro del eje mediterráneo, ayer destacó que el tren unía "un centro con otro centro".
Aguirre siguió este argumento: "El AVE ayudará a unir aún más a los españoles y a integrarnos para siempre en las redes transeuropeas para poner fin, así, a nuestro secular aislamiento ferroviario". Camps recordó que este proyecto coloca a España "como una de las naciones más avanzadas en la inversión ferroviaria". Es un argumento en el que incidieron todos. De hecho, Zapatero quiso compartir su satisfacción con Rita Barberá, a la que dijo que debe sentirse "muy orgullosa" porque "una sentida aspiración se ha hecho realidad".
Los socialistas, con su secretario general a la cabeza, Jorge Alarte, se refirieron a la llegada del AVE como "el mayor avance de las próximas décadas y gracias al Gobierno del PSOE". Con Alarte viajaron una amplia representación de diputados, concejales y cargos políticos del partido.
En representación de los empresarios -en el tren viajó una amplia representación-, Federico Félix, responsable de la plataforma Pro AVE, habló de "sensación extraordinaria después de tanta pelea". Desde este lobby empresarial, Félix recordó los seis años de lucha por conseguir que las diferentes Administraciones incluyeran esta línea en sus planes de infraestructuras y los otros cuatro de recordatorio, por si las moscas. Ayer, a bordo del tren, todos le felicitaban como si fuese el padre de la criatura. El naviero Vicente Boluda fletó su avión privado para trasladarse a Madrid y ayer poder viajar en el AVE.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 19 de diciembre de 2010