La "transición nacional" que lanzó el lunes Artur Mas es "una nueva pelota en el patio para jugar otros cuatro años" y conduce al "abismo del señor Ibarretxe", a la "huida hacia delante" que protagonizó el ex lehendakari Juan José Ibarretxe al proponer un referéndum soberanista. La comparación es del líder de Ciutadans, Albert Rivera, que dedicó su intervención a cargar contra el ideario nacionalista de Mas. Rivera recordó al PSC y al PP que en el País Vasco sus representantes se pusieron de acuerdo para decir a Ibarretxe "por ahí no podemos ir" y les avisó que, si apoyan la investidura de Mas, serán "cómplices de ese plan en Cataluña".
Rivera recordó que para lograr cualquier "privilegio fiscal" es preciso modificar la LOFCA y que esta no se puede modificar sin tocar la Constitución. Además argumentó que "la Unión Europea quiere cerrar cualquier privilegio fiscal". En su opinión, "el nacionalismo es crisis": provoca, dijo, inestabilidad; no es rentable; no aporta prosperidad, sino que genera más gasto "en construcción nacional". Y no olvidó uno de sus temas estrella: la exigencia de que el catalán y el castellano sean lenguas vehiculares en la escuela pública.
Mas reprocha a C's que solo ataque el nacionalismo catalán
La respuesta de Mas fue que sabe que Ciutadans no le apoyará y que no piensa renunciar a sus ideas. El convergente preguntó a Rivera por qué ataca el nacionalismo catalán y no el español. Más allá del capítulo identitario, en el que Rivera y Mas expresaron posturas irreconciliables, el discurso y debate entre ambos mostró sintonía en el apartado de la lucha contra la crisis.
Rivera también pidió a Mas que sea valiente en su plan de adelgazar la Administración y le preguntó si aparcará el proyecto de las veguerías o se atreverá a eliminar los consejos comarcales. En su respuesta, Mas acusó a Ciutadans de ser centralista y tener una mirada barcelonesa, y subrayó que los consejos comarcales no fueron un capricho de Jordi Pujol, sino una herramienta que presta servicio a los pequeños Ayuntamientos. El líder de Ciutadans también pidió a Mas que encabece una "transición democrática" de lucha contra la corrupción y por la transparencia, y le invitó a impulsar la ley electoral catalana. "A ver si utilizamos el autogobierno para hacerla", espetó.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 22 de diciembre de 2010