La propuesta del Gobierno para el salario mínimo se ha quedado en la parte baja de la horquilla prevista. El Ministerio de Trabajo ha remitido a los agentes sociales su intención de elevar esa renta un 1% el año próximo, medio punto menos que este año. Y si aquella decisión fue mal acogida por los sindicatos, el rechazo ha resultado aún mayor este año. UGT y Comisiones Obreras protestan por la pérdida de poder adquisitivo que supondrá, pues la inflación media esperada para 2011 ronda el 1,6%.
Además del salario mínimo, el Ministerio de Trabajo ha concretado ya sus intenciones respecto a la renta que sustituirá al subsidio de 426 euros para parados sin rentas. Esa ayuda, cerrada a nuevas solicitudes a partir de febrero, se transformará en otro subsidio más vinculado a la formación dentro de la reforma de las políticas activas de empleo que diseña Trabajo. Este departamento asegura no tener una cifra de a cuántos beneficiarios podría afectar.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 22 de diciembre de 2010