L'Hospitalet de Llobregat y Badalona, las dos ciudades catalanas con mayor número de habitantes después de Barcelona, aprobaron ayer sendas mociones en las que piden al Gobierno que niegue la residencia a los inmigrantes incívicos. La moción de L'Hospitalet, impulsada por el PSC y respaldada por todos los grupos salvo Iniciativa, considera que el consumo de alcohol en la vía pública, la venta ambulante ilegal o las molestias por ruidos deben ser motivo para denegar la petición del permiso de residencia por arraigo o la reagrupación familiar.
El PP de Badalona propuso ayer por la tarde una moción casi idéntica, pero el equipo de gobierno de esa ciudad (PSC, CiU y ERC) aprobó un texto que se refiere solo a la petición de arraigo. El Ayuntamiento considera que existen "dudas legales" para aplicar el incivismo a los casos de reagrupación familiar. "Vivir en familia es un derecho fundamental", señalaron fuentes municipales.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 22 de diciembre de 2010