José Quijada salió de Cádiz en su vehículo acompañado por sus dos perros el sábado por la mañana. Condujo hasta Algeciras, donde tomó el ferry hacia Tánger (Marruecos), adonde viajaba a menudo para adquirir género para su tienda, el bazar El Séneca de la calle Ancha de Cádiz. Pero esta vez aún no ha vuelto. La pista de este gaditano de 64 años se pierde el mismo sábado en Tánger, en la zona de preembarque del puerto, según ha podido saber la familia.
Quijada no ha vuelto a casa y su móvil está apagado. Es diabético y tiene problemas de circulación, por lo que necesita medicación diaria. Tan solo llevaba lo suficiente para dos días. "Lleva tres días sin medicarse", lamentaba ayer su hijo Francisco José, que hace guardia en la tienda junto al resto de la familia. "Mi suegro es un hombre alegre, que siempre va con sus dos perros y no pasa desapercibido, pero hemos llamado a todas sus amistades y nadie sabe nada", afirmaba triste Sofía Jiménez.
La familia denunció la desaparición el domingo por la noche y, desde entonces, la policía investiga el caso. Uno de sus hijos también viajó a Tánger el lunes, hizo el recorrido habitual de su padre, contactó con la policía marroquí y con el consulado. Pero tampoco estas gestiones han tenido éxito.
Quijada regenta el bazar desde 1990. Antes tenía un bar en el mismo establecimiento.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 24 de diciembre de 2010