Quiso ser arquitecto, fue escritor y ahora, además, es pintor. Toda la trayectoria profesional de Vicente Verdú (Elche, 1942) está ligada al mundo de la cultura. Puede que lo más desconocido de su mundo creativo fuera, precisamente, la pintura, actividad que practica desde hace casi una década y que ahora muestra en su primera exposición, El cuerpo del color (galería Arrieta, 11, hasta el 14 de enero). Son 15 obras que constituyen un recorrido por la maraña de color que desborda cada cuadro. A la vuelta de muchos viajes, Verdú ha vaciado el equipaje y ha encontrado en la pintura la fórmula perfecta para liberar recuerdos y reforzar su potencia creativa.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 26 de diciembre de 2010