La sede del departamento de Urbanismo del Ayuntamiento de Marbella, desde la que Juan Antonio Roca orquestó la supuesta red de corrupción destapada en el caso Malaya que se enjuicia desde hace tres meses, va a acabar siendo propiedad de la Junta de Andalucía. El Ayuntamiento la va a entregar como pago de un préstamo de 100 millones de euros que hizo la Administración autonómica a la comisión gestora que rigió el municipio desde la disolución de la corporación en abril de 2006 tras las detenciones de buena parte del equipo de gobierno, hasta las elecciones municipales de 2007.
La alcaldesa, Ángeles Muñoz (PP), llegó anteayer a un acuerdo con la consejera de Hacienda y Administración Pública, Carmen Martínez Aguayo, para el pago en bienes materiales de parte de la deuda por el préstamo, que actualmente asciende a 106 millones de euros.
Según informó la alcaldesa, el acuerdo contempla que "ante la complicada situación de las arcas municipales y la imposibilidad de efectuar pagos económicos", el consistorio entregará bienes municipales que no formen parte del patrimonio del suelo, que estén exentos de cargas y cuyo valor sea equiparable a los pagos establecidos en el crédito.
De momento se ha concretado el pago de las anualidades de 2010 y 2011, estipuladas en un total de 4.800.000 euros. El Ayuntamiento entregará la sede de Urbanismo, que la agencia de tasación Tinsa ha valorado en 5,2 millones de euros. La diferencia se empleará en saldar futuras entregas del crédito.
Muñoz explicó que el consistorio ha decidido deshacerse de estas dependencias porque tienen "una carga política y simbólica muy importante debido al pasado que tuvo que soportar nuestra ciudad", aunque ahora el consistorio debe buscar una nueva ubicación para su departamento urbanístico.
La alcaldesa ha resaltado que el acuerdo con la Junta para el pago del crédito supone un paso "decisivo y trascendental más en el objetivo de la normalización económica y financiera que nos marcamos ante la desastrosa situación que encontramos".
El préstamo fue concedido a la gestora para atender necesidades básicas del consistorio ante la gravísima situación heredada. Muñoz lamenta que fuera solo un préstamo y no una compensación por lo que la Junta había dejado de invertir en la ciudad.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 31 de diciembre de 2010