El pleno del Ayuntamiento de Málaga aprobó ayer con los votos del PP los presupuestos municipales para 2011 que se elevan a 875 millones de euros, que, en contra de la tendencia a la baja de las cuentas públicas, suponen un incremento del 10% respecto a este año. El equipo de gobierno que preside Francisco de la Torre ha mantenido en el proyecto la previsión de ingresar 151 millones de euros de convenios urbanísticos pese a las dudas expresadas por el interventor municipal, quien en su informe sostiene que hay que priorizar el gasto y no realizar adjudicaciones sobre cantidades pendientes hasta que no estén efectivamente ingresadas.
El propio alcalde ha admitido que no está del todo garantizada el cobro de los convenios, pero insiste en que "lo responsable" es consignarlas. El secretario municipal ha aconsejado incluir las cantidades como previsiones de ingresos.
El portavoz de IU, Pedro Moreno Brenes, censuró que los presupuestos están inflados y son un artificio y recriminó al alcalde que "le da la apariencia de que hay grandes inversiones en un año electoral cuando sabe que no las va a podre hacer". "Si no hubiera elecciones en 2011 no lo harían", dijo.
El PSOE en cambio optó por abstenerse "por responsabilidad" pese a dedicar descalificaciones gruesas a un presupuesto que su portavoz, Begoña Medina, consideró "irreales, antisociales" y generadores de más deuda.
Para la portavoz del PP, Carolina España, el presupuesto es una obra de "orfebrería" porque pese a menguar los recursos no se deja de prestar un servicio y se asumen más competencias, y resaltó que no se suben los impuestos.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 31 de diciembre de 2010