El Gobierno de Rodríguez Zapatero debería escuchar a sus asesores de las fundaciones IDEAS y Alternativas (que cuentan con su patronazgo). Jesús Caldera, ex ministro de su Gobierno y vicepresidente de IDEAS, escribía en EL PAÍS del 20 de diciembre, junto a John Podesta, presidente del Center for American Progress: "El reto de los progresistas hoy consiste en contrarrestar las políticas conservadoras de recortes dañinos e injustificados con una agenda de reformas innovadoras que ofrezca un futuro mejor".
No parece que la actual política del Gobierno esté respondiendo a este reto. Tampoco parece escuchar las reflexiones de Caldera y Podesta acerca de la política fiscal: "Coincidimos en que la austeridad fiscal es bienvenida siempre que los esfuerzos estén repartidos entre todas las capas sociales, y siempre que generen espacio fiscal para acometer las inversiones económicas y sociales del futuro".
En el mismo sentido, Nicolás Sartorius, de la Fundación Alternativas, escribe en el libro recién publicado Nueva gobernanza global: propuestas para el debate: "El replanteamiento de la cuestión de la suficiencia y equidad fiscal es imprescindible y determinará, en buena parte, la orientación progresista o no de las políticas económicas cara al futuro". Sería muy deseable que Rodríguez Zapatero escuchara a estos asesores y a la mayoría de ciudadanas y ciudadanos que reclaman una política fiscal justa y eficaz.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 31 de diciembre de 2010