La junta de accionistas de Galletas Gullón aprobó las cuentas del ejercicio 2009, cuando la empresa se encontraba bajo la gestión del anterior grupo de dirección, y ha acordado afrontar su nueva etapa reinvirtiendo todos los beneficios en los proyectos de futuro.
Los beneficios fiscales de 2009 ascendieron a 14,76 millones de euros, a los que se suma una dotación por amortizaciones de otros 14,71 millones, de modo que los recursos financieros totales suman 29,47 millones.
La celebración de la junta estuvo marcada por la disolución, hace apenas dos meses, del anterior consejo de administración y la toma de posesión de María Teresa Rodríguez Sáinz-Rozas como administradora única, a quien habían destituido sus tres hijos varones y dos hermanos que controlaban la empresa.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 2 de enero de 2011