El gesto del presidente de Castilla-La Mancha, José María Barreda (PSOE), de renunciar a sus derechos como ex presidente cuando deje el cargo no ha sido en absoluto aplaudido por el PP. Es más, le ha criticado duramente.
Los populares, al escuchar a Barreda su anuncio, presentaron una iniciativa parlamentaria para que esa renuncia se materializase mediante la supresión de los derechos de los ex presidente regulados por ley. La iniciativa se debatió en el Pleno de las Cortes de Castilla-La Mancha del pasado 29 de diciembre y los diputados socialistas votaron en contra, aunque en paralelo Barreda reafirmó que renunciará a esos derechos. Los socialistas explican que no quisieron votar la iniciativa del PP porque hacer uso de esos derechos no es obligatorio y, por tanto, con no acogerse a ellos es suficiente.
Esta confrontación forma parte de la batalla entre el PSOE y el PP castellano-manchegos a raíz de conocerse el sueldo de la secretaria general del PP y líder del partido en esa comunidad, Dolores de Cospedal. Los ingresos anuales que esta obtiene como parlamentaria autonómica y senadora suman unos 220.000 euros. Los socialistas presentaron una iniciativa para limitar las percepciones, y el PP se ausentó de la votación.
Secretaría de apoyo
Por su parte, los populares presentaron la iniciativa para que por ley se supriman los derechos de los ex presidentes de Castilla-La Mancha. En concreto, se trata de eliminar la asignación de "una secretaría de apoyo -dotada con dos personas-, un local de oficina con los medios adecuados, un conductor, un automóvil de representación perteneciente al parque móvil de la Junta de Comunidades y un servicio de seguridad y protección personal".
Desde el PSOE se asegura que el presidente renunciará a todo eso, y añade que tampoco percibirá pensión porque la ley no lo contempla. Los populares aseguran que sí existe la posibilidad de que perciba un sueldo público, equivalente al de viceconsejero de la Junta, si Barreda se incorpora al Consejo Consultivo de Castilla-La Mancha, por un tiempo igual al que ocupó como presidente de la Junta o como presidente de las Cortes regionales. Pero Barreda no ha dicho que vaya a ingresar en ese órgano consultivo.
De momento, se inclina por ocupar su puesto de profesor universitario cuando deje la presidencia.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 2 de enero de 2011