Dilma Rousseff se convirtió ayer en la primera presidenta de Brasil con el compromiso de "acabar con la miseria y la desigualdad". Para ello, aseguró que consolidará el legado de su antecesor y mentor, Luiz Inácio Lula da Silva (ambos en la fotografía).
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 2 de enero de 2011