Tras leer la carta de un lector en la que califica al "canon" como un "impuesto destinado a un grupo privado, la SGAE" (...) "que toma para sí lo ajeno...", me veo en la obligación de aclarar lo siguiente:
Eso que llama canon es la remuneración por copia privada destinada a los autores por el uso que se hace de su obra en el ámbito doméstico, vigente en la mayoría de los países de nuestro entorno y establecido en España desde 1987. Es decir, gracias a esta medida, nosotros, los consumidores, nos beneficiamos de la obra de los creadores, y estos a su vez se ven mínimamente compensados por las obras copiadas. Asimismo, la SGAE, Sociedad de Autores fundada hace 111 años con el esfuerzo de ciudadanos como usted, lector, y como yo, representa a casi 100.000 trabajadores de la cultura. Defendemos sus derechos. ¿Tan absurdo resulta?
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 3 de enero de 2011