El candidato socialista a la alcaldía de Valencia, Joan Calabuig, lanzó ayer un órdago a través de dos periódicos locales a la dirección de su partido en Valencia por la supuesta falta de colaboración y diferencias de criterio en la preparación de la campaña electoral. En el gesto de Calabuig, que amagó con dimitir, subyace también un pulso por el control de la lista electoral y, según fuentes del partido, por la gestión del día después de los comicios autonómicos.
A última hora de la tarde, y tras entrevistarse con el secretario general del PSPV, Jorge Alarte, el candidato dijo que seguirá adelante porque cuenta con el apoyo del partido y su dirección. No obstante, Calabuig admitió diferencias con la ejecutiva local y reiteró que a la campaña en Valencia le ha faltado un impulso que sí se ha producido en otras ciudades, como Alicante. "Necesitábamos hacer ajustes y ahora se han hecho", afirmó.
Fuentes del partido, admitieron "pequeñas tensiones", aunque aseguraron que en la reunión a Calabuig "no se le dio ningún apoyo que no tuviera dos semanas antes".
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 6 de enero de 2011