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Crónica:GETAFE 1 - BETIS 3 | COPA DEL REY | Vuelta de los octavos de final

El Betis se da un homenaje

El líder de Segunda supera de principio a fin a un triste Getafe y se medirá al Barcelona en cuartos

Mucho Betis en el campo y en la grada. El cuadro de Pepe Mel, audaz y aplicado, se impuso de principio a fin a un Getafe adormilado. "No hemos estado nunca en el partido. Nos han dado una lección de humildad", sentenció Míchel tras el choque.

Con el nuevo horario, los precios populares y la entrada gratuita para los menores de 15 años el Getafe pretendía crear un ambiente festivo y a fe que se consiguió. Pero más que por la afición local, que acudió remolona y en el número habitual, fue gracias a la rumbosa hinchada visitante. Unos 800 béticos impusieron sus cánticos, su amor por la jarana y la pasión por su equipo, a pesar de su inferioridad numérica, para mantener intacta la escarapela que les acredita como una de las mejores aficiones de España.

GETAFE 1 - BETIS 3

Getafe: Ustari; Pintos, Rafa (Cata, m. 58), Marcano, Miguel Torres; Boateng; Víctor Sánchez, Mosquera (Manu, m. 46), Parejo (Casquero, m. 70), Albín; y Miku. No utilizados: Codina; Borja, Gavilán y Arizmendi.

Betis: Casto; Isidoro, Roqué, Dorado (Arzu, m. 63), Nacho; Beñat, Iriney, Emaná (Ezequiel, m. 52); Salva Sevilla, Rubén Castro y Molina (Israel, m. 80). No utilizados: Goitia; Fernando Vega y Juande.

Goles: 0-1. M. 56. Jorge Molina. 0-2. M. 72. Rubén Castro. 0-3. M. 90. Rubén Castro. 1-3. M. 92. Casquero.

Árbitro: Clos Gómez. Expulsó a Miku con roja directa tras el partido. Amonestó a Rafa, Boateng, Iriney, Marcano y Dorado.

Unos 12.000 espectadores en el Coliséum Alfonso Pérez.

Ante semejante panorama en las gradas, el líder de Segunda, obligado a remontar el 1-2 de la ida, se remangó desde el inicio en busca de la victoria. Valiente e incisivo, el Betis comenzó a percutir sobre la aletargada zaga getafense. Primero Jorge Molina, después Rubén Castro, más tarde Salva Sevilla y siempre con el empuje, el músculo y la conmovedora zancada de Emaná, el Betis fue adueñándose del partido, acogotando una y otra vez a un equipo azulón destemplado como la mañana.

Míchel movió ficha y retocó la pizarra dando entrada a Manu y retirando a Mosquera, el mejor de los locales en el primer acto. Pero lejos de cambiar la inercia, en la reanudación se confirmaron todos los indicios. A pesar de la lesión de Emaná, que después de su gran faena terminó en la enfermería con un fuerte esguince de tobillo, el Betis se lanzó a la conquista.

Jorge Molina y el incansable Rubén Castro encontraron el premio a tanta insistencia en dos acciones en las que desnudaron con sencillez a un grupo lánguido y descosido. En ese instante el Getafe asumió que estaba eliminado de su competición fetiche, esa que ha engalanado la trayectoria azulona en el último lustro con dos finales y una semifinal en su hoja de servicios. Pero ya era demasiado tarde.

El Betis se amuralló en torno a su portería y resistió la protocolaria embestida final de los locales, que en la que iba a ser su mañana de Reyes solo recibieron carbón. En el correcalles final, Rubén Castro sentenció la eliminatoria al contragolpe y Casquero logró el tanto del honor para los locales. Los regalos fueron para el Betis, que en cuartos de final recibirá al Barcelona. "Les he dicho a mis jugadores que se preparen para correr detrás de la pelota. A ver si aprendemos algo", ironizó, exultante, Pepe Mel.

* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 7 de enero de 2011