"Antes de rediseñar el futuro debemos enfrentarnos al presente". Este es uno de los múltiples eslóganes de Derek Meins, The Agitator, un tipo de 24 años que es la gran esperanza musical y política de la generación recesión. Es una de las grandes voces del movimiento estudiantil británico y combina conciertos con charlas. Meins fabrica música cuya principal inspiración son las proclamas de manifestaciones y demás actos reivindicativos. Voz, batería y algún sampler (el tipo es fan de Public Enemy y NWA) le bastan para lograr un sonido único. El resultado es fascinante. Coge el megáfono y recuerda a Zach de la Rocha en una huelga minera en Yorkshire. Se pone tierno y es como un cantante de doo woop hasta arriba de anfetas. Da con la melodía y es un Billy Bragg nervioso. Su nuevo single, Give me all that you've got, es como si hubiese sonado el Chain gang de Sam Cooke interpretado por unos Dexy's Midnight Runners a quienes les acabaran de robar los instrumentos. Situado a la izquierda de cualquier izquierda actual —arruinada por sus supuestos intentos de realismo—, The Agitator es una de las pocas razones que compensan ser joven y estar cabreado en 2011. n X. S.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 7 de enero de 2011