En 2011, los aliens abducen a los vampiros. Jon Favreau (Iron Man) revitaliza el western con Cowboys & aliens, la adaptación de una delirante novela gráfica donde los vaqueros Daniel Graig y Harrison Ford olvidan rencillas para sobrevivir a una invasión alienígena.
El especialista en efectos especiales Gareth Edwards dirige Monsters, cinta británica de bajo presupuesto: la Nasa descubre vida extraterrestre, la trae a casa y la lía parda al estrellar la nave de transporte en Centroamérica.
Steven Spielberg mete a E.T. en el atractivo actor Alex Pettyfer para Soy el número 4. El resultado: un cóctel hormonado, trufado de persecuciones, con visos de ser la próxima saga Crepúsculo (el filme adapta el primero de varios libros). Otro mito de los ochenta, La cosa (John Carpenter), regresa: la criatura de la Antártida renace en una versión de Matthijs van Heijningen Jr.
Nacho Vigalondo (Los cronocrímenes) estrena Extraterrestre, cinta en la que no sale ni un solo marciano.
En la precuela de Alien, el creador del bicho, H. R. Giger, se ha involucrado junto a Ridley Scott en el proyecto.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 7 de enero de 2011