Andalucía se acerca a la reducción de un 19% en la emisión de gases que la Junta se ha marcado para 2012. Los últimos datos, facilitados por la Consejería de Medio Ambiente, estiman que se generan anualmente unas 6,8 toneladas de dióxido de carbono por habitante, una cifra próxima a las 6,32 toneladas anuales a las que se quiere bajar el año que viene. La cifra de partida se tomó en 2004, en el que se midieron 7,8 toneladas de CO2 por habitante.
El descenso coincide con la aplicación de una serie de iniciativas que afectan a diferentes sectores como movilidad y transporte, agricultura, ganadería, ahorro y eficiencia energética o sensibilización.
Este programa para rebajar las emisiones es uno de los pilares con los que la Consejería de Medio Ambiente quiere luchar contra el cambio climático. Desde 2008 se han puesto en marcha 140 medidas que afectan a todas las consejerías. El mayor paquete de iniciativas afecta a la movilidad y el transporte, con 27 medidas, seguida de agricultura, ganadería y pesca (17), investigación (14), gobernanza (14), ahorro y eficiencia energética (13) y comunicación, sensibilización y formación (10).
Las emisiones se catalogan como industriales y difusas, según su origen. Con las primeras, la Junta trata de que se aplique de forma eficaz y transparente el régimen comunitario de comercio de derechos de emisión. Con las difusas persigue sumar esfuerzos con otras comunidades autónomas y entes locales para poner en marcha políticas de reducción de emisiones.
En 2008, las emisiones difusas supusieron casi 31 millones de toneladas de CO
2, 12 millones menos que el año anterior, en el que se produjeron 43 millones.
En 2007, diez municipios producían el 28% de las emisiones difusas de CO2, entre las que se incluye el consumo eléctrico, los residuos, el tráfico, la ganadería o la agricultura. Los primeros puestos los ocupaban las ciudades con más población: Sevilla (2,9 millones de toneladas), Málaga (2,2), Córdoba (1,4) y Granada (1). Sin embargo, el listado también arrojó sorpresas, como que el municipio sevillano de Alcalá de Guadaíra, con 727.000 toneladas al año, y el gaditano de San Roque (692.000) ocuparan el noveno y el décimo puesto. Todos estos datos proceden del proyecto Huella de carbono de la Consejería de Medio Ambiente. Para frenar estas emisiones, la Junta implanta restricciones como las contenidas en el nuevo reglamento de contaminación lumínica y fomenta la movilidad sostenible.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 10 de enero de 2011