La Generalitat quiere lo que Madrid y Barcelona. Al menos en lo que a gestión de aeropuertos se refiere. Ayer, el consejero de Infraestructuras valenciano, Mario Flores, reclamó al secretario de Estado de Transportes del Ministerio de Fomento, Isaías Táboas, la privatización de los aeropuertos de Manises y L'Altet. Flores insistió en que la entrada de operadores privados puede reducir costes y por ello quiere lo mismo que para los aeropuertos de Barajas y El Prat.
Los planes de Fomento para los aeropuertos valencianos se ciñen exclusivamente a la privatización del control aéreo pero no afecta al resto de servicios. Flores insistió en que del ahorro que genere la privatización de las torres de control de Manises y L'Altet deben beneficiarse estos aeropuertos y no todos.
En el mismo encuentro, ministerio y consejería han pactado un convenio para construir conexiones ferroviarias con las plataformas logísticas en las que se han incluido los puertos que faltaban en el borrador del convenio del transporte ferroviario de mercancías, el de Sagunto y Castellón.
Además de estas conexiones logísticas, en este convenio figura la creación de un ramal especial que llegue a la planta de Ford de Almussafes. La factoría automovilística tiene en pruebas una línea de ferrocarril que lo acabará uniendo con el puerto de Valencia. Para Flores, este convenio "es una apuesta clara y decidida por el transporte ferroviario de mercancías", algo necesario ya que España tiene unos porcentajes "mínimos", y si se apuesta por ello, "lógicamente" es una apuesta por el Corredor del Mediterráneo.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 12 de enero de 2011