Aprovechaba los cambios de clase. A veces incluso se llevaba a los niños a su despacho. Varias grabaciones han delatado los abusos sexuales a los que un profesor de 46 años, empleado de un colegio público de Educación Infantil y Primaria situado en la localidad vizcaína de Erandio, sometía a al menos cuatro alumnos de dicho centro educativo cuando se quedaba a solas con ellos.
La denuncia interpuesta por los padres de un menor de cinco años alertó a la Ertzaintza antes de Navidad. La familia aseguraba que el pequeño había sido víctima de abusos por parte de un maestro de la escuela. Como complemento a la investigación que la policía inició de inmediato, los agentes decidieron colocar cámaras en la escuela, donde estudian 193 escolares de entre 3 y 12 años, para lo que el juez pidió permiso a la delegación territorial del departamento de Educación del Gobierno vasco. Los ertzainas aprovecharon la ausencia de los escolares en el centro educativo durante varios días con motivo de las vacaciones navideñas para montar un dispositivo videográfico en diversas estancias del colegio, lo que más tarde permitió constatar los hechos con grabaciones, según fuentes cercanas al caso.
El material obtenido de las cámaras fue puesto enseguida en manos de la autoridad judicial. Los investigadores pudieron comprobar al visionar las cintas que cuando se quedaba solo con los menores, el arrestado les realizaba "tocamientos", según detallaron ayer fuentes del departamento de Interior del Gobierno vasco. La policía trabaja para determinar hasta dónde pudieron llegar los abusos cometidos por el profesor.
La Ertzaintza mantiene abiertas sus pesquisas para tratar de determinar si el docente hubiera podido cometer más actos de este tipo con otros niños del centro o ajenos a este. Asimismo, los policías han retirado al acusado, que fue arrestado el lunes, diverso material informático para su análisis y estudio por la unidad de especialistas del cuerpo autonómico.
El detenido, en cuyo historial no figuran antecedentes con la Ertzaintza, permaneció en dependencias policiales prestando declaración hasta la tarde de ayer. Tras la finalización de las correspondientes diligencias el arrestado pasó a disposición del Juzgado de Instrucción número 8 de Bilbao, que ya había decretado el secreto de sumario y cuyo titular ordenó su ingreso en la prisión provincial de Basauri a la espera de los progresos de la investigación y la celebración del juicio.
El silencio rodeó ayer el caso tras saltar a la luz pública. Ni la asociación de padres del colegio ni su entorno se pronunciaron públicamente al respecto, dado lo delicado del asunto y por no entorpecer una investigación que sigue abierta.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 12 de enero de 2011