Los mercados aflojaron ayer su presión sobre Portugal y España por el temor a que el contagio de la crisis fiscal europea vaya a más. La Comisión Europea confirmó que trabaja en varias medidas para reforzar su economía. El FMI y el BCE abogan por ampliar el fondo de rescate, y otras propuestas de Bruselas pretenden dar al fondo mayor margen de maniobra en su actuación. Esos preparativos facilitaron ayer el éxito de la subasta de bonos portugueses por 1.250 millones, el primer gran examen de Lisboa ante los mercados. La esperanza de que Europa logre imponer un cortafuegos a la crisis desató la euforia de los inversores. Las primas de riesgo de los países periféricos del euro se redujeron y las Bolsas subieron con fuerza. El Ibex se apuntó la mayor subida (5,4%) desde el rescate de Grecia, en mayo, impulsada por los bancos. Páginas 20 a 22
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Editorial en la página 26
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 13 de enero de 2011