"¿Puedo fumar?, pregunta el usuario del tranvía al revisor. No, claro. ¿Y esas colillas del suelo? Son de los que no me preguntaron". Como en el chiste, el sector del libro teme que este año el tradicional descuento del 10% que se aplica en la Diada de Sant Jordi -que caerá en Sábado Santo- se dé toda la semana. "Recomendaremos que no se haga, pero no podemos poner un guardia civil en cada tenderete", admite Antoni Daura, presidente del Gremio de Libreros de Cataluña, consciente de que será difícil cuando se trabaja para "descentralizar Barcelona y llevar a los autores a firmar por Cataluña todos esos días". Que la fiesta caiga en plena Semana Santa originará cambios: se prevé que en Barcelona se venda menos en los barrios y más en castellano por los turistas. Las de catalán crecerán fuera de la capital por el turismo interior. Ayer, los editores catalanes ratificaron a Xavier Mallafré como nuevo presidente.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 14 de enero de 2011