El presidente de la Xunta fue increpado ayer en León por unos 300 mineros (en la foto, un grupo de ellos), que le reprocharon su oposición al decreto del carbón. Los planteamientos de Alberto Núñez Feijóo favorecen a las térmicas gallegas, pero no a los trabajadores de minas como la de Hullera Vasco Leonesa, a la que pertenecía la mayoría de los manifestantes. El presidente gallego, que participaba en una cumbre europea del PP en el exterior, tuvo que entrar en la reunión por una puerta trasera.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 16 de enero de 2011