El ministro francés de Salud, Xavier Bertrand, anunció ayer una revisión del sistema de vigilancia de los medicamentos para evitar que se comercialicen productos como el Mediator, un fámaco para diabéticos que provocó la muerte de, al menos, 500 personas. "Mi deber es reconstruir un nuevo sistema de seguridad sanitaria para que en el futuro no haya un nuevo Mediator", afirmó Bertrand tras recibir un informe que detalla los errores cometidos por la Administración sanitaria francesa, que permitieron que ese medicamento estuviera en el mercado durante 33 años.
El producto, destinado a los diabéticos con sobrepeso, no fue retirado por las autoridades hasta 2009, pese a los numerosos casos irregulares registrados. Bertrand acusó al laboratorio Servier, fabricante del fármacao, de haber ocultado sus errores, pero reconoció que los sistemas de vigilancia sanitaria no funcionaron. El ministro prometió que las víctimas serán indemnizadas.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 16 de enero de 2011