La entrada a un gran centro comercial -en este caso situado en Leganés- suele anunciarse desde la carretera de acceso al mismo. En este caso, el cartel en sí mismo es una redundancia: además de ser una señalización -obvia, ya que el nombre del establecimiento es fácil de ver desde donde se ubica-, es también un cartel publicitario camuflado como señal de circulación.
MÁS INFORMACIÓN
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 18 de enero de 2011