Túnez inició ayer la transición con un Gobierno de unidad nacional. El primer ministro, Mohamed Ghanuchi, anunció una amnistía para todos los presos políticos, la celebración de elecciones generales en el plazo de seis meses y la apertura de una investigación sobre sospechosos de corrupción. El nuevo Gobierno fue recibido con recelo por los tunecinos ya que, si bien incorpora a los líderes de los tres partidos legales de la oposición en ministerios menores, mantiene a seis ministros de Ben Ali en puestos clave como Interior, Defensa, Hacienda y Exteriores. De hecho, 12 de los 20 miembros del Ejecutivo pertenecen a las filas de la Asamblea Constitucional Democrática (ACD), el partido del dictador huido. "Es una mascarada", dijo Moncef Marzuki, un líder opositor histórico desde su exilio en París, en referencia al nuevo Ejecutivo. Marzuki anunció que se presentará a las elecciones presidenciales.
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* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 18 de enero de 2011