La montaña rusa del Tibidabo, que tanta polémica generó en su día y que funciona desde hace dos años, es legal. El Juzgado de lo Contencioso Administrativo número 6 de Barcelona ha desestimado un recurso que presentó el jefe de la oposición municipal, Xavier Trias, contra la decisión del Ayuntamiento de instalar la atracción sobre los restos de un encinar. La sentencia puede ser recurrida.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 19 de enero de 2011