La producción literaria del popular poeta oriolano Miguel Hernández fue tan fecunda que, todavía hoy y tras cerrarse los actos del año hernandiano, los expertos en su obra siguen descubriendo nuevos trabajos. El nuevo hallazgo incluye 170 apuntes o bosquejos del trabajo poético del Hernández, entre ellos octavas inacabadas o tachadas y metáforas y versos sueltos. Los documentos han sido sido hallados en el Archivo Histórico de Elche por la profesora titular de Literatura Hispanoamericana de la Universidad de Alicante, Carmen Alemany.
El nuevo material poético está relacionado con distintas etapas de la vida de Miguel Hernández, mayoritariamente con su juventud, cuando publicó Perito en lunas, y con el periodo de la guerra civil, según informaron ayer fuentes académicas.
Una de las principales novedades del hallazgo, cuyo contenido fue adelantado durante un reciente congreso hernandiano, es, según la profesora, "el insistente y voluntarioso trabajo de creación" de Miguel Hernández.
En definitiva, se trata de "ejercicios literarios que le servían de aprendizaje poético y de referente para componer sus poemas", explicó Alemany, directora del Centro de Estudios Iberoamericanos Mario Benedetti de la Universidad de Alicante y autora de varias ediciones sobre la obra de Hernández.
Proceso creativo
Los textos, que se hallaban en el Archivo Histórico de Elche, desvelan, según Alemany, "la riqueza del proceso creativo del poeta", cuya obra, "al contrario de lo que sostenían los investigadores, es fruto de una profunda meditación y de un trabajo exhaustivo hasta llegar a la versión definitiva del poema".
Aunque lo ahora descubierto no son textos esenciales de Miguel Hernández, "sí son fundamentales para el estudio de su obra, porque complementan lo que ya sabemos del autor y de su forma de hacer poesía", dijo la profesora. Entre los textos hallados, también destaca "una sucesión de ideas e imágenes separadas por guiones que permiten hacerse una idea de la temática y el enfoque del poema, y otros casi acabados o terminados, como algunas octavas que el autor tachó completamente". Como ejemplo de los primeros, Alemany destacó una reflexión que del poeta sobre el valor de la imagen en la poesía: "No me deja estar la imagen hasta que no la escribo".
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 22 de enero de 2011