Son todavía muy pocas las ocasiones de ver en España la obra de los jóvenes artistas chinos, salvo en ferias internacionales como Arco. Sin embargo, el arte contemporáneo chino existe y empieza a llegar, aunque sea con cuentagotas, en espacios como la Magee Art Gallery (Doctor Fourquet, 12), donde hasta finales de mes se puede ver la obra de Chen Wey (Zigong, 1980). Bajo el título de Gabinete de criaturas, se muestra una amplia retrospectiva en la que pinturas al óleo se mezclan con fotografía o escultura.
En el centro de la sala, una instalación formada por una grulla (un animal al que retrata una y otra vez) y una serpiente, da cuenta de la fusión de la filosofía y formas de expresión artística entre Oriente y Occidente.
Las acuarelas, dibujos y óleos son un constante homenaje a los artistas que más han marcado su obra. El recuerdo de Joseph Beuys le inspiró Libertad restringida (2008), obra en la que una mano enguantada exhibe un conejo agarrado por las orejas. Arañas atrapadas en su propia tela se mezclan con paisajes del interior del cuerpo humano o bodegones florales. "Mi obra es una miscelánea de mis sentimientos", dice la artista. "Siento que he dibujado un círculo alrededor de mí misma, sin darme cuenta. Tal vez no pueda huir de él en esta vida".
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 23 de enero de 2011