El Gobierno, los sindicatos y la patronal han llegado al momento clave para dilucidar si el pacto social que buscan desde hace semanas prospera o queda enterrado. Tras un intenso fin de semana de negociaciones, las partes analizan hoy el resultado de esos encuentros, de los que no han querido ofrecer pistas para no entorpecer el debate. Los sindicatos pretendían llegar a alguna conclusión hoy mismo, un día antes de que el Congreso vote las recomendaciones del Pacto de Toledo sobre pensiones, que deberían constituir la base de la reforma. Y el PSOE reúne a sus secretarios provinciales para hablar del proceso.
Pese a la inmediatez de esa cita parlamentaria, oficialmente el Gobierno da de plazo hasta el mismo viernes, cuando el Consejo de Ministros apruebe el proyecto de reforma de pensiones, para alcanzar acuerdos con los agentes sociales. En cualquier caso, todos son conscientes de que, si hay pacto, tendrá que vislumbrarse antes de ese día para poder introducir las medidas consensuadas en el documento que se presentará el viernes.
El ministro de Trabajo, Valeriano Gómez; los líderes sindicales de UGT, Cándido Méndez, y de Comisiones Obreras, Ignacio Fernández Toxo, y el presidente de la CEOE, Juan Rosell, han empleado buena parte del fin de semana en profundizar en la propuesta de pensiones, el punto más controvertido del pacto social.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 24 de enero de 2011