Con este lema, más de dos centeneras de padres y alumnos de los cuatro colegios públicos del marinero distrito de la Malva-rosa de Valencia, el instituto público y la única escoleta que hay, se manifestaron ayer por la tarde por el barrio para informar a los vecinos y casales de las necesidades de infraestructuras educativas que se arrastran desde hace años. Entre ellos, un colegio de Primaria más, otro de Secundaria y varias reformas "urgentes" en el viejo colegio Ballester Fandos y en el gimnasio del CP Cavite.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 25 de enero de 2011