Ni hao (hola, en chino) son las palabras que más se escuchaban ayer en la primera sucursal en España del Industrial and Comercial Bank of China (ICBC). Y es que, al menos en el primer día de funcionamiento del banco en Madrid, la mayoría de los clientes eran chinos.
La entidad ya había hecho una labor previa de contactos con particulares y empresas chinas afincadas en España. "Muchos de los contratos ya estaban prácticamente hechos, solo tenían que venir a firmar", explicaba Jing Wan, una de los 16 empleados chinos que trabajan en la oficina. Ella ya tenía experiencia en otro banco de España y lleva en el país desde 2004. Pero 12 de ellos vienen de China y solo pueden comunicarse en mandarín o en inglés. Para completar la plantilla, dos españoles.
El negocio de la banca mayorista se orientará a compañías tanto chinas como españolas, pero en la minorista esperan fundamentalmente chinos, explicaba uno de los empleados. "Les da confianza poder dirigirse a personas que comparten su cultura y su idioma".
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 25 de enero de 2011