El consejero de Interior, Rodolfo Ares, adelantó ayer que su departamento "adoptará las medidas que sean necesarias" para salvaguardar hoy el derecho al trabajo de quienes no quieran secundar la huelga y evitar posibles incidentes. Un grupo de desconocidos rompieron en la madrugada de ayer con bates de béisbol la cristalera de una sucursal de BBK en Bilbao, mientras que dos encapuchados realizaron pintadas en otras cinco entidades bancarias en el barrio bilbaíno de Deusto para apoyar el paro.
Ares criticó que se pretenda conseguir adhesiones a la huelga general convocada para hoy por los sindicatos nacionalistas con actos vandálicos, y anunció medidas especiales para evitar que se produzcan nuevas medidas de coacción. "Propiciar actos vandálicos es el peor camino para defender con argumentos una huelga", aseguró el titular de Interior en Barakaldo durante la firma de un convenio con el Ayuntamiento de esta localidad. "Probablemente, la gran dificultad que tengan los convocantes es que tienen pocas razones para sostener la convocatoria de huelga, especialmente cuando el diálogo entre sindicatos y empresarios está abierto y cabe la posibilidad de alcanzar algún acuerdo", abundó.
Las centrales nacionalistas anunciaron por la tarde su intención de presentar una querella criminal contra Ares, al entender que el consejero les ha imputado la "realización de delitos".
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 27 de enero de 2011