El PP arrancó ayer la campaña de las elecciones municipales con una comida de una treintena de alcaldes con Mariano Rajoy en la sede del partido en Madrid. Antes, la valenciana Rita Barberá y otros alcaldes anunciaron en el Congreso que lucharán para que el Gobierno deje endeudarse más a las muy endeudadas Madrid y Valencia.El PP recurrirá al Tribunal Constitucional la Ley de Presupuestos que marca esa prohibición de endeudarse.
Los populares, que a nivel nacional insisten en reclamar mayores recortes del gasto, exigen a la vez al Gobierno que dé más dinero a los Ayuntamientos para evitar el "colapso financiero".
Rajoy y Javier Arenas se reunieron con los alcaldes en un clima de euforia que el líder trató de rebajar. Aun así, les explicó que, aunque en las municipales pesa mucho el candidato y los asuntos locales, esta vez la baja forma de la marca PSOE y la mala imagen de Zapatero pueden contribuir a hundir a alcaldes socialistas. Rajoy tratará de convertir estas elecciones en una antesala de las generales y un plebiscito sobre la gestión de la crisis.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 28 de enero de 2011