El defensa José Llopis Corona tuvo el honor de jugar con su equipo, el Real Madrid, en la inauguración del estadio Santiago Bernabéu, el 14 de diciembre de 1947, frente al Os Belenenses de Portugal (3-1). Era el último superviviente de aquella cita histórica hasta que falleció este fin de semana, a los 92 años, de un derrame cerebral, en el sanatorio San Juan de Alicante. Corona, además, participó de la mayor goleada madridista a su máximo rival, el Barcelona, en las semifinales de Copa de 1943: 11-1. Fue nueve veces internacional con la selección española. Y perteneció a la generación anterior a la llegada de Alfredo di Stéfano, el jugador que revolucionó la historia del Madrid y del fútbol español con la conquista de las cinco Copas de Europa.
Corona fue un defensa aguerrido de aquellos que, según explicaba ayer la página web del Real Madrid, "pasa el hombre o el balón, pero nunca los dos a la vez". Como también disfrutaba de una fuerte pegada a la pelota, era el encargado de lanzar los penaltis. Permaneció cinco temporadas en el club blanco, desde 1943 a 1948, y ganó dos Copas llamadas entonces del Generalísimo. Corona compartía la zaga con Querejeta, Clemente o Azcárate, siempre por delante de Bañón. Antes de retirarse también jugó en el Hércules y el Alicante.
Su hija, María Dolores Llopis, contó a la agencia Efe que el Real Madrid se puso en contacto con la familia del fallecido para trasladarle el pésame y enviarle flores.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 31 de enero de 2011