Quiero dar las gracias a Josep A. Duran i Lleida, porque con sus declaraciones ha dejado bastante claro lo que nosotros llevamos mucho tiempo denunciando, que los funcionarios somos gente pobre. Con la reducción de salario aprobado con su complicidad el año pasado, nos hizo usted aún más pobres. Y a este 5% de recorte hay que sumarle la subida anual del coste de nivel de vida, que en este mes de enero de 2011 se estipula en un 3%.
Ahora se queja de que con las propuestas sobre la reforma de la jubilación de los parlamentarios, solo serán diputados los funcionarios y la gente pobre. Unas declaraciones poco afortunadas, pero que reflejan su pensamiento sobre los trabajadores públicos.
Se le podría aplicar el refrán castellano: "De aquellas lluvias vienen estos lodos". Es duro pensar que el recorte salarial que ayudó a aprobar en su momento -lavándose las manos- ahora se vuelve en su contra.
Para información del diputado Duran i Lleida, los sobrinos e hijos de los funcionarios ganan igual o más que nosotros, y la inmensa mayoría no tiene tres casas, sino solo una, si la hay, y con una hipoteca que acabarán de pagarla nuestros nietos.
Si lo que quiere es que nuestro sistema político se convierta en una oligarquía, sus declaraciones van muy bien dirigidas.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 31 de enero de 2011