Francisco Camps, presidente de la Generalitat, congregó ayer a los máximos responsables de las organizaciones agrarias y sindicatos del campo para comprometerse a trasladar al Gobierno central la urgente necesidad de tomar cartas en materia de vigilancia rural.
Cristóbal Aguado, presidente de la Asociación Valenciana de Agricultores, estimó en 15 millones de euros la cuantía de productos y equipamientos robados a los agricultores valencianos en sus campos en 2010, un 50% más que el año anterior.
Serafín Castellano, consejero de Gobernación, urgió un acuerdo con el Ministerio de Interior, para que la Guardia Civil refuerce la vigilancia rural.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 1 de febrero de 2011