El profesor Rico, en su polémico artículo, escribió: "En mi vida he fumado un solo cigarrillo". Esto es: no soy fumador.
También podría haber escrito, simplemente alterando el orden de las palabras: "En mi vida solo he fumado un cigarrillo". Vamos, que no habría fumado más que uno.
O bien: "En mi vida he fumado sólo un cigarrillo", sin que, gracias al acento, se alterase tal significado.
O aun: "En mi vida he fumado solo un cigarrillo", es decir: a solas, únicamente una vez.
En la nueva Ortografía ese acento de sólo es una de las pocas reglas, hasta ahora vigentes, que han sido suprimidas, y a la que, como es obvio, yo pienso seguir ateniéndome.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 1 de febrero de 2011