El rescate financiero de 85.000 millones de euros no ha sido suficiente para despejar las dudas sobre la solidez de la banca irlandesa. La agencia de calificación de riesgo Standard & Poor's (S&P) considera que las entidades irlandesas pueden necesitar aún más capital si la situación económica sigue deteriorándose. De ahí que la agencia rebajara ayer la calificación de la deuda de Irlanda de A hasta A-.
"Calculamos que el endeudamiento externo de la banca doméstica -excluidos los grupos internacionales- supera el 170% del PIB. Ahora mismo, los bancos irlandeses dependen casi en exclusiva de la financiación del Banco Central Europeo (BCE)", aseguraba en una nota Frank Gill, analista de crédito soberano de S&P.
La agencia mantiene al país bajo revisión y espera tener la decisión para abril. "Probablemente seguirá en la categoría de inversión" que se sitúa en BBB-, dos notas por debajo de la actual.
S&P también recortó la calificación de la industria financiera del país "como resultado de un escenario económico más débil, menores ingresos previstos para la banca y dificultades de financiación de la banca". La Unión Europea y el Fondo Monetario Internacional (FMI) aprobaron un rescate para Irlanda en noviembre pasado.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 3 de febrero de 2011