La herida infligida por EA al diputado general de Álava, Xabier Agirre, al abandonar en noviembre su equipo de gobierno y dejar en evidencia el fracaso de su apuesta por la concentración nacionalista en 2007 por su máximo responsable, sigue abierta. Solo así se explica que Agirre olvidara ayer toda contención institucional para señalar, en una entrevista en Onda Vasca que el partido que comanda Pello Urizar "no da más de sí" electoralmente y considerar que quizá "el mejor servicio al país" que podría prestar sería "disolverse". Agirre atacó con dureza a EA hasta un punto que por ahora no habían alcanzado ni líderes del PNV, ni menos representantes institucionales.
Juan José Agirrezabala, único parlamentario de la formación de Urizar, consideró "una salida de tono" la declaración de Agirre y replicó que no caería "tan bajo" como él. En los pasillos del Parlamento, Agirrezabala subrayó que al PNV le habría gustado más que EA "se arrodillase" ante sus exigencias y las de Aralar, pero zanjó la cuestión señalando que el futuro de la formación lo decidirán los ciudadanos en las elecciones, mientras que las decisiones políticas las adoptan los órganos del partido.
Supervivencia
El PNV quiere decidir por ellos en Madrid "junto al PSOE", acusó, en referencia a los acuerdos del partido de Iñigo Urkullu con el del Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero. Agirrezabala achacó al PNV haber renunciado "a la defensa de los derechos nacionales y también a los derechos sociales", por su apoyo a los Presupuestos Generales del Estado y los recortes contenidos en ellos.
El telón de fondo de este choque entre socios recientes es lo que Agirre llamó "inflación" de fuerzas nacionalistas, que "va en detrimento de la propia causa del pueblo vasco".
Agirre apuntó que EA se ha aliado con la izquierda abertzale ilegalizada como una opción "de supervivencia", ante las elecciones. Acierte o no en su juicio, EA perdió en 2008 su escaño en el Congreso y en 2009 se vio reducida de siete parlamentarios y partido al frente de tres departamentos del Gobierno a un solo asiento en la Cámara. En Álava solo obtuvo dos representantes en las Juntas Generales, recordó Agirre, pero él mismo le otorgó otros tantos departamentos en su Ejecutivo foral.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 3 de febrero de 2011