El presidente de la Generalitat, Francisco Camps, agasajó ayer al presidente de honor del PP, José María Aznar, con quien compartió un almuerzo privado en la sede de la Fundación Bancaja en Valencia. El almuerzo tuvo lugar pocos días después de que Aznar cuestionase la viabilidad del actual Estado de las autonomías.
El ex presidente del Gobierno, que ayer pronunció una conferencia en Bancaja sobre el futuro de Europa invitado por la Fundación Cultura Pública, suavizó ayer las críticas iniciales al papel de las autonomías pero les exigió responsabilidad en el gasto. "Aquí todo el mundo tiene que estar con sus cuentas en orden", prosiguió Aznar, "recuperar la idea de disciplina y de responsabilidad es básico".
Aznar: "Aquí todo el mundo tiene que estar con sus cuentas en orden"
Camps estuvo acompañado en el almuerzo con Aznar por la portavoz del Consell, Paula Sánchez de León; el vicepresidente primero, Vicente Rambla; el portavoz parlamentario, Rafael Blasco; la alcaldesa de Valencia, Rita Barberá; y el ex jefe del Consell y presidente de Bancaja, José Luis Olivas, entre otros.
Todos ellos estuvieron presentes durante la conferencia, excepto el presidente de la Generalitat, que a última hora optó por visitar una fábrica de zumos en Sagunto y acudió directamente al almuerzo sin la presencia de los medios de comunicación.
Durante la conferencia, José María Aznar fue crítico con el carácter público de las cajas de ahorro, pero también con el papel de las comunidades autónomas. El ex presidente del Gobierno responsabilizó a las autonomías de realizar la mayor parte del gasto público del Estado. "¿Cómo se va a poder discutir sobre el Estado del bienestar si no se puede hablar de los servicios que prestan las comunidades autónomas?", se lamentó Aznar, que remarcó que él considera que el Estado autonómico es viable siempre y cuando se recuperen las ideas de disciplina y responsabilidad.
El presidente de honor del PP recordó que fue eliminarse la ley de Estabilidad Presupuestaria que elaboró su Gobierno en 2002 "y empezó la fiesta".
Aznar advirtió que España corre el riesgo de descapitalizarse por culpa del fracaso escolar y la falta de oportunidades de trabajo y ello obliga a tomar medidas y afrontar reformas tan importantes como las del sistema educativo o el sistema energético. "Son decisiones difíciles que habrá que tomar", sentenció Aznar.
El ex presidente del PP, que se mostró contento de estar en Valencia y reivindicó su papel en el impulso del AVE con Madrid, contó con un público integrado fundamentalmente por dirigentes empresariales, abogados y auditores de las firmas que patrocinan la fundación Cultura Pública y algunos cargos populares como Ricardo Costa.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 4 de febrero de 2011