Mucho deben haber cambiado las cosas en el reino de Isabel II para que la mismísima esposa del speaker (presidente) de la Cámara de los Comunes, John Bercow, acceda a posar con una mera sábana al tiempo que presume de los efectos afrodisiacos de vivir en Westminster a cargo del erario público. El escándalo provocado por la sesión fotográfica y picantes declaraciones de Sally Bercow, de 41 años, ha sido mayúsculo ante un comportamiento que, según la mayoría de reacciones, socava la dignidad del cargo de su marido.
"Desde que John fue nombrado speaker hay muchas más mujeres que le persiguen, pero no estoy celosa porque lo mismo ha ocurrido en mi caso con los hombres", declaró Sally Bercow al Evening Standard. "Nunca imaginé lo sexy que sería vivir bajo el Big Ben y oír las campanadas", añade quien ya ha sido calificada de "la Carla Bruni británica". El singular matrimonio, él conservador y ella de centroizquierda, ha sido objeto de polémica desde que John Bercow fue nombrado presidente de la Cámara baja. Tras la publicación de las fotos, Bercow ha dicho a la BBC: "Parezco una completa idiota. No pensé en las implicaciones" de la decisión. "Solo pretendí un poco de diversión inofensiva".
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 5 de febrero de 2011