Un dignísimo grupo, humilde y de encomiable fe, sorprendió de principio a fin a un Villarreal que encontró su primera derrota en casa de la temporada ante el rival más insospechado. El Levante, con un planteamiento de apariencia conservadora, resultó ser el equipo que ha mostrado más aptitud a su paso por El Madrigal. El Villarreal estuvo desconocido, sin encontrar su cadencia habitual, desbordado en todas las parcelas, sin saber cómo deshacer la tela de araña del Levante, cuya honestidad y sacrificio mereció la recompensa de una victoria justa y que le insufla ánimo y vida.
Hasta ayer, el Valencia había sido el único equipo que había logrado anular al Villarreal en casa a partir de una defensa con tres centrales y dos carrileros. Luis García se apuntó a la moda y apuntaló su defensa con tres centrales con experiencia, Nano, Balleneros y Del Horno, apoyados en las bandas por Juanfran y por Javi Venta, que volvía a la que fue su casa en las últimas ocho temporadas.
VILLARREAL 0 - LEVANTE 1
Villarreal: Diego López; Mario, Gonzalo, Marchena (Cicinho, m. 63) Capdevila (Matilla, m. 75); Cani (Nicki Bille, m. 75), Cazorla, Borja Valero, Bruno; Rossi y Nilmar. No utilizados: Oliva; Musacchio, Catalá y Cristóbal.
Levante: Munúa; Venta, Nano, Ballesteros, Del Horno, Juanfran; Valdo (Xisco Nadal, m. 90), Xavi Torres, Pallardó, Xisco Muñoz (Rafa Jordá, m. 78); y Stuani (Juanlu, m. 80). No utilizados: Reina; Héctor Rodas, Iborra y Wellington Silva.
Gol: 0- 1. 48. Valdo, solo ante Diego López.
Árbitro: González González. Amonestó a Stuani, Ballesteros, Venta, Marchena, Xisco Muñoz, Pallardó, Gonzalo y Juanfran.
Unos 19.000 espectadores en el estadio El Madrigal.
La presión del conjunto valenciano atascó la creación del Villarreal. De cuatro claras ocasiones dispuso el Levante en una primera parte para enmarcar. Se encontró el Villarreal con una situación extraña, falto de espacios, sin la precisión habitual, con demasiados problemas para dar ritmo a su juego, y el Levante cuestionanado su supuesta superioridad.
Con la misma clarividencia que el primer acto, inició el Levante el segundo. El acierto que le faltó en los primeros 45 minutos, lo encontró nada más reiniciarse el juego. Un balón al espacio de Xisco Muñoz y las dudas de Diego López propiciaron que Valdo se encontrara en una situación soñada que supo aprovechar. El Levante aguantó ese gol hasta el final. Aviso para el Villarreal.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 6 de febrero de 2011