El macrojuicio del caso Malaya, que ayer alcanzó su 21ª sesión, tuvo un protagonista muy esperado: Jorge González (a la derecha en la imagen). El jefe de los servicios jurídicos de Urbanismo del Ayuntamiento de Marbella fue el funcionario que con su testimonio puso al juez Miguel Ángel Torres sobre la pista de la trama de corrupción en 2005. González, que declaró como testigo, rememoró cómo en los años de gobierno del Grupo Independiente Liberal (GIL) la ausencia de normas y la arbitrariedad fueron la tónica dominante en el urbanismo marbellí. La defensa del principal imputado en la trama, Juan Antonio Roca, rechazó interrogarlo.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 8 de febrero de 2011