Cuatro compañías del sector naval ferrolano, agrupadas en Galictio, aspiran a construir un astillero al noreste de Brasil para reparar su flota petrolera. El primer paso para materializar este proyecto se plasmó en la firma de un preacuerdo con el gobernador del Estado brasileño de Pernambuco, que les garantiza a los empresarios la reserva de 40 hectáreas de terreno en el puerto de Suape. El documento se firmó el pasado día 4 pero su contenido no trascendió hasta ayer.
La carga de trabajo militar en los astilleros de la ría ferrolana empieza a escasear y la industria auxiliar ha puesto el foco en América del Sur para abrir nuevas vías de negocio, especialmente en Brasil y Uruguay. Galictio, creada hace cuatro meses, aspira a reparar durante los próximos años la flota de Transpeto, la compañía energética brasileña que explota las reservas petrolíferas del país. Según la firma ferrolana, Transpeto ya informó favorablemente a las autoridades locales sobre la construcción del astillero, que supondría una inversión de unos 300 millones.
Además, Galictio tiene en perspectiva otro jugoso contrato de 15 millones para la construcción de cuatro barcazas con 100 metros de eslora cada una para el transporte fluvial de troncos para la celulosa Montes de Plata, en Uruguay. La empresa espera que el encargo se concrete en abril, con la adjudicación formal del concurso.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 9 de febrero de 2011