Los sindicatos de la Ertzaintza acordaron ayer realizar dos nuevas movilizaciones para protestar contra la negativa de Interior a negociar un nuevo convenio para los agentes. El actual lleva camino de sumar cuatro años de prórroga. La primera de las concentraciones se convocará este mismo mes ante la sede del Parlamento. Y la segunda se celebrará en marzo en Bilbao con el objetivo de sacar el conflicto laboral a la calle. Cinco de las centrales del cuerpo respaldan ambos actos reivindicativos, de los que solo se ha quedado al margen ELA.
Más allá del convenio, las movilizaciones pretenden dar respuesta también al bloqueo de la negociación de materias concretas. Interior, sin embargo, celebró el miércoles el acuerdo alcanzado con los sindicatos para rebajar las sanciones impuestas a los agentes por cometer faltas disciplinarias graves o muy graves.
El titular del departamento, Rodolfo Ares, se ha felicitado por la reducción del absentismo laboral, otro de los puntos de fricción con las centrales. El consejero asegura en una respuesta parlamentaria que el índice de ausencias en el trabajo se redujo hasta el 10,3% al cierre del pasado ejercicio, lo que supone un descenso de casi dos puntos respecto a las cifras de un año antes. Aún así, se mantiene muy por encima de la de otros cuerpos policiales autonómicos como el catalán o el navarro.
El principal sindicato de la Ertzaintza, Erne, anunció por su parte que recurrirá en casación ante el Tribunal Supremo la reciente sentencia del Tribunal Superior vasco que considera conforme a derecho el recorte de las primas a la jubilación y al disfrute de los días por asuntos particulares que aprobó Interior por decreto. "El actual departamento reviste de legalidad su interés, que no es negociar, sino imponer", criticó la central en un comunicado.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 11 de febrero de 2011