La Junta de Castilla y León y el Gobierno vasco mantendrán el próximo 21 de febrero en Valladolid una reunión sobre asuntos de interés común y cooperación en zonas limítrofes, aunque la Administración castellanoleonesa excluye ya de la agenda cuestiones como Treviño, la fiscalidad o el conflcito sobre el txakoli.
El consejero de Presidencia y portavoz de la Junta, José Antonio de Santiago-Juárez, se refirió ayer a la intervención el miércoles en el Parlamento vasco del secretario general de la Presidencia, José Manuel Salinero, quien no excluyó Treviño de las materias que puedan abordarse en esa entrevista. "Para nada se va a tratar Treviño; es de Castilla y León y no hay nada que negociar", zanjó De Santiago-Juárez, quien recordó que así está plasmado en el Estatuto de la comunidad vecina, cuyo contenido territorial fue "copiado del Estatuto de Gernika".
Ambos Ejecutivos se reunirán en Valladolid el próximo día 21
De Santiago-Juárez negó que haya habido conversaciones discretas entre ambas partes sobre el futuro de Treviño y apostó por que ambas partes excluyan de la negociación asuntos en los que mantienen diferentes criterios de partida, como el futuro del enclave burgalés, la fiscalidad o la polémica sobre la producción de "chacolí" en Burgos.
Respecto a este último asunto, el portavoz de la Junta de Castilla y León afirmó que "la carpeta del chacolí no está abierta", porque "no es una prioridad", aunque recalcó que su Gabinete sigue apoyando a los productores de "chacolí" del norte de Burgos. E insistió en que para avanzar en convenios que puedan mejorar la calidad de vida de las personas que viven en las zonas limítrofes entre Euskadi y Castilla y León, lo mejor será que se aparten de la negociación los asuntos en los que se conocen los desacuerdos.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 11 de febrero de 2011