¿Cómo lleva la resaca de tanta gala de premios? Pues anoche estuve en los Screen Actors Guild Awards [donde también era candidata a mejor actriz] y, como puede comprobar, me he quedado prácticamente afónica.
¿Cuál es su apuesta para el Oscar? Nunca se sabe Natalie Portman. Se merece todo lo bueno que pueda traerle Cisne negro.
Dijo en una entrevista televisiva que si Angelina Jolie y Brad Pitt fueran reyes, usted tributaría encantada. ¿De veras lo pensaba? ¡Y lo sigo pensando! Deberían ser el rey y la reina de EE UU. Los tuve sentados a dos metros en los Globos de Oro y estaba tan aterrada por su presencia que ni me atreví a saludarles.
¿Qué método hay que seguir para despellejar una ardilla, como hace usted en 'Winter's bone'? No pensarlo, hacerlo.
Después de este papel de chica ruda, ¿le han pedido sus agentes que fomente una faceta 'sexy' para adaptar su imagen a los estándares de Hollywood? Tras el estreno hice una sesión de fotos en biquini para una revista. Supongo que ahí tiene la respuesta.
¿Sigue pensando que para las rubias jovencitas solo se escriben papeles estúpidos? Ser joven, rubia y mona en Hollywood puede resultar complicado, sí. Aunque debo decir que a mí, por fortuna, ahora me ofrecen mejores guiones.
¿Cree que ha derribado algún cliché sobre las jóvenes actrices? En una industria a la búsqueda constante de la próxima Charlize Theron o Kate Winslet hay que buscar la diferencia. En eso estoy.
Si la cosa falla, ¿se ve útil para algo más? Siempre pensé en ser enfermera o doctora. Creo que es porque mi madre era bastante punk; pasara lo que pasara, nunca nos llevaba al médico.
Será usted Mística en la próxima película de 'X-Men'. ¿Algún superpoder que le gustaría desarrollar? ¡El de aprender a saber qué debo decir y qué no decir en cada momento!
¿Cuáles son los primeros falsos rumores que ha tenido que afrontar sobre usted? Que soy una diva. ¡Pero si ni siquiera me ha dado tiempo a serlo!
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 13 de febrero de 2011