Las obras de traslado de la fábrica modernista Can Fàbregas, en Mataró (Maresme), pueden retomarse de inmediato. El juzgado de instrucción número 3 de la ciudad ha archivado la querella presentada por la fiscalía contra el cambio de ubicación de la antigua planta de harinas, de finales del siglo XIX, y ha levantado las medidas cautelares que impedían acabar las obras.
La decisión judicial abre la puerta al desembarco previsto por El Corte Inglés en esos terrenos y pone fin a las imputaciones del alcalde, Joan Antoni Baron; del concejal de Urbanismo, Ramon Bassas, y de la abogada de Urbanismo del Consistorio, Maria Lluïsa Guanyabens. Los tres estaban imputados por presuntos delitos sobre la ordenación del territorio y sobre el patrimonio histórico.
El Corte Inglés se instalará en los terrenos de la antigua fábrica
La fiscalía consideró que el desmontaje y traslado de la fábrica, catalogada en el patrimonio arquitectónico de Mataró, suponía la "desaparición" de parte del edificio. El juez, sin embargo, sostiene que la operación se ajusta a la ley. Los bienes de interés nacional pueden ser "alzados" o "desplazados" de su entorno. Con más razón, apunta el juez, puede trasladarse un inmueble como Can Fàbregas, considerado bien cultural de interés local.
El juez subraya que el traslado de las piezas no ha implicado la pérdida de elementos artísticos protegidos. Y recuerda que la fiscalía no pidió que se paralizara el traslado hasta finales de 2009, "cuando la fábrica había sido ya completamente desmontada en piezas debidamente conservadas". Además, numerosas "instancias, cargos y organismos con competencia" no pusieron ninguna objeción al proyecto.
No hay, pues, delito contra el patrimonio. Como tampoco existe delito sobre la ordenación del territorio. La fiscalía sostuvo que el desmontaje implicaba llevar piezas a un terreno calificado como agrícola, lo que obligó a eliminar vegetación.
El Ayuntamiento de Mataró se felicitó por la decisión judicial, que, no obstante, no es firme. "Hoy es un día importante porque se ha demostrado que las cosas se estaban haciendo bien", dijo ayer, en rueda de prensa, el alcalde. "El Corte Inglés nunca dejó de lado su interés para ubicarse en la ciudad", subrayó Baron.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 15 de febrero de 2011